La etapa de preconcepción es el intervalo de tiempo que abarca a todas las mujeres en edad reproductiva que son sexualmente activas, por lo cual pueden quedar embarazadas.
La señal de que la edad reproductiva ha iniciado en una joven es a partir de cuando comienza a ver la menstruación. Y el momento que marca su final es la menopausia. De modo que todas las mujeres en edad reproductiva que tienen relaciones sexuales se deben considerar dentro del período preconceptual.
Muchas mujeres acuden a una consulta preconceptual con su ginecobstetra o con su médico de cabecera, lo cual es ideal porque es una oportunidad muy apropiada de identificar enfermedades, condiciones o conductas de la paciente, que pudieran poner en riesgo su salud y la de su bebé.
Por ejemplo, una paciente que tiene hipotiroidismo y no ha recibido el diagnóstico previamente, puede tener síntomas de la condición, se puede identificar y manejar de modo de que cuando ocurra la concepción del bebé su hipotiroidismo esté bajo control para que se obtengan los mejores resultados posibles durante su embarazo.
Antes de buscar un bebé lo más importante es saber que estamos en un estado físico, emocional y médico apto para la gestación.
A veces hay que inclusive considerar el factor económico, ya que muchas parejas esperan para buscar un bebé hasta que sientan que pueden cubrir los costos que se suman cuando crece la familia.
Estar seguras que están vacunadas contra enfermedades que pudieran afectarle a ella y a su bebé, además de asegurarse de que eviten exposiciones al cigarrillo y al alcohol desde que experimenten su primera falta menstrual.
Es importante recalcar que ser fumador pasivo, es decir, que su pareja fume dentro o fuera de la misma habitación también es peligroso para la futura madre. El momento preconceptual es ideal para propiciar que ambos miembros de la pareja dejen de fumar.
Así mismo, si una paciente recientemente ha experimentado aumento de peso y tiene otros síntomas como cansancio y constipación, su presentación sugiere que pudiera tener una patología de tiroides, entonces hay que ordenar pruebas del funcionamiento de esta glándula. De modo que los análisis de laboratorio siempre dependen del cuadro clínico que la paciente presente al momento de su cita con el doctor.
Como mencionaba anteriormente, las pruebas de laboratorio son individualizadas de acuerdo a los hallazgos de la historia clínica y el examen físico. Si una paciente ha tenido varias parejas sexuales previamente, entonces es importante que se indiquen pruebas adicionales de enfermedades de transmisión sexual, como por ejemplo gonorrea y clamidia, ya que éstas infecciones pudieran tener un impacto en su capacidad de quedar embarazada.
El nivel socio-económico de las parejas influye en las posibilidades de que la mujer acuda a una consulta prenatal. Para las parejas con recursos económicos limitados es más difícil que vayan a una consulta antes de buscar embarazo.
Esta situación es un problema de la accesibilidad de nuestro sistema de salud, el nivel educativo de la pareja, entre otros factores. En nuestro país a nivel de centros de salud públicos, usualmente hay barreras para obtener una cita oportuna para recibir consejería del médico antes de embarazarse.
De hecho, la mayoría de los embarazos en parejas de los estratos sociales más bajos suceden de manera no planificada, por eso vemos tantos embarazos en adolescentes que no han tenido la oportunidad de recibir orientación sexual y anticonceptiva en la escuela ni en el consultorio del médico.
Estas oportunidades de mejora para la atención de salud que reciben las mujeres en nuestro país constituyen un reto a ser asumido por todos los ginecólogos obstetras, con el apoyo local de las diversas Sociedades especializadas en la salud de la mujer, el ministerio de salud y las políticas de gobierno que diseñen estrategias adaptadas a nuestra realidad.