La primera infancia es la etapa comprendida desde la concepción, o sea, desde la etapa prenatal hasta los ocho años de vida, pero nos vamos a enfocar en la etapa desde el nacimiento hasta los tres años de vida.
De tener solo habilidades de sobrevivencia, el niño alcanza grandes habilidades emocionales, físicas, cognitivas, donde influye mucho el entorno. Es durante los primeros 3 años de vida que el desarrollo del cerebro es más intenso y en este momento el niño está más sensible a todo lo que le rodea.
Es muy importante que en esta etapa el niño tenga una nutrición y estimulación adecuada, pues en este periodo es que empiezan a formarse las habilidades matemáticas, creativas, musicales, deportivas y del lenguaje. El cuidado cálido y estimulante tiene un gran impacto sobre el desarrollo del niño, ya que un niño que no ha sido bien estimulado no logra lo mismo que un niño que sí lo ha sido.
Este vínculo se va creando y fortaleciendo cuando se satisfacen las necesidades básicas del niño, como por ejemplo: cuando el niño tiene hambre, cuando tiene sueño, cuando se le acaricia y cuando se le habla de manera amorosa.
Debe aprovecharse el tiempo que se pasa con el niño durante sus rutinas diarias, cuando los alimentan, los bañan, los cambian, los duermen, eso fortalece el vínculo de la madre y el niño o quien lo cuida.
Desde el nacimiento hasta los tres años de vida son: acariciarlo, besarlo, abrazarlo, mirarlo a la cara cuando se le habla y atenderlo cuando llora. También se recomienda leerles cuentos en voz alta, hacer que imiten sonidos y cantarles.
Estimularlos a gatear, saltar, correr y caminar, pasar objetos para que lo tomen, dejarles golpear objetos, que pateen una pelota, ponerles música, bailar con él, favorecer que interactúen con otros niños y con adultos.
La nutrición desde el momento de la concepción en la madre es muy importante, pero luego que nace la leche materna es el mejor alimento por todo lo que le aporta al bebé. Si la salud y la nutrición son deficientes en los primeros años de la vida, su desarrollo se retrasa o debilita.
La lactancia materna debe ser exclusiva hasta los seis meses de edad (y de ahí en adelante puede complementarse con los alimentos) y pudiera prolongarse hasta los dos años de edad.
Deben evitarse alimentos y bebidas con poco aporte nutricional. Es importante que los padres sepan que los niños no tienen las mismas necesidades calóricas que los adultos y que no se les debe obligar a comer. El niño auto-regula lo que necesita en cada periodo de su vida.
Debes informarte y educarte sobre cada etapa del desarrollo de la vida de tu hijo. Cada etapa es importante y debes cuidarla.