Cultivo del virus varicela zóster, PCR del virus varicela zóster, anticuerpos IgG e IgM
del virus varicela zóster, culebrilla.

¿QUÉ ES LA VARICELA ZOSTER O “CULEBRILLA”?

La varicela zóster es una infección viral y dolorosa causada por la reactivación del virus del herpes zóster (el mismo que causa la Varicela) que produce erupciones cutáneas caracterizada por ampollas principalmente del lado izquierdo o derecho del torso abdominal o de un lado del cuerpo. En general, es una enfermedad leve y curable, aunque las complicaciones graves son posibles, especialmente en niños, adolescentes, personas con un sistema inmunológico debilitado y mujeres embarazadas.

Cuando una persona contrae varicela, el virus permanece en el cuerpo inactivo a lo largo de la vida y posteriormente puede reactivarse como varicela zóster, también conocida como herpes zóster o culebrilla, debido a un sistema inmune débil, factores de edad, estrés u otras enfermedades, sabiendo que ésta condición no pone en riesgo la vida. Es importante destacar que la culebrilla sólo puede afectar a las personas que previamente hayan sufrido varicela en el pasado, es decir, que es necesario haber padecido la infección de varicela en algún momento de la vida.

La prevalencia de la infección por Varicela Zóster es mayor entre los adultos en países tropicales y es muy contagiosa para personas que no han tenido la enfermedad antes o no se han vacunado, pero es poco frecuente hoy en día debido a la vacuna existente contra la enfermedad. En climas fríos, la varicela zóster suele ocurrir con mayor frecuencia a finales del invierno y principios de la primavera.

De acuerdo al Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés), la incidencia de nuevos casos de varicela zóster ha disminuido de manera significativa ya que dos dosis de la vacuna proporcionan una protección efectiva, cercana al 98%; por otra parte, las personas que se infectan suelen presentar síntomas más leves.

¿CÓMO SABER SI ESTÁ INFECTADO DE VARICELA ZÓSTER?

Los síntomas de la varicela zóster pueden iniciar con sensaciones de ardor, dolor y cosquilleo en el lado del cuerpo donde comenzarán a erupcionar las ampollas, donde pueden pasar días
previo a que las mismas sean visibles, por lo que suele confundirse con problemas del corazón, pulmones o los riñones. Las ampollas suelen aparecer como una franja de un lado del torso, alrededor de los ojos o el cuello. Es poco común que afecte todo el cuerpo y en algunos casos, se puede padecer herpes zóster sin llegar a erupcionar el sarpullido.

Otros síntomas que pueden aparecer pueden ser:

● Fiebre
● Picazón y sensibilidad al tacto
● Dolor de cabeza
● Dolor de estómago
● Escalofríos

Los signos y síntomas suelen comenzar una semana después de la reactivación, pero pueden hacerlo pasados 1 a 21 días. Suelen durar de 2 a 4 semanas, o más en personas con sistema
inmunitario debilitado. La mayor parte de las personas sólo tienen un episodio de varicela zóster en la vida, sin embargo, existen casos aislados donde puede padecer la culebrilla más
de una vez.

Si una persona tiene varicela zóster, es importante tomar medidas para evitar la propagación del virus, como quedarse en casa durante el período de contagio, evitar el contacto cercano
con otras personas y mantener una buena higiene personal, ya que si una persona no ha contraído varicela en su vida o no se ha vacunado, es más propensa al contagio, que será de
varicela y no culebrilla, pero tendrá más posibilidades de padecerla en el futuro.

Es importante que las personas que no han tenido varicela o no han sido vacunadas eviten el contacto con personas infectadas para prevenir la infección

FACTORES DE RIESGO DE CONTRAER LA ENFERMEDAD

La varicela es una enfermedad contagiosa, algunos factores de riesgo para contraerla son:

No haber sido vacunado: Las personas que no han recibido la vacuna contra la varicela tienen un mayor riesgo de contraer la enfermedad.
Contacto cercano con alguien infectado: La varicela se propaga a través del contacto directo con una persona infectada por el virus. Si una persona está en contacto cercano con alguien que tiene varicela, es más probable que contraiga la enfermedad.
Edad: La varicela es más común en niños menores de 10 años. Los niños tienen más probabilidades de contraer la enfermedad debido a su sistema inmunológico en desarrollo y a su exposición a otros niños.

Problemas de inmunidad: Las personas con sistemas inmunológicos debilitados tienen un mayor riesgo de contraer varicela y desarrollar complicaciones graves. Esto incluye personas con VIH/SIDA, cáncer, trastornos autoinmunitarios y aquellos que toman medicamentos inmunosupresores.

Es importante tener en cuenta que la varicela zóster es una enfermedad altamente contagiosa y que cualquier persona que no esté inmunizada o que no haya tenido la enfermedad previamente puede contraerla. Es recomendable que las personas que estén en riesgo se vacunen para reducir la posibilidad de contraer la enfermedad.

¿QUÉ TIPO DE COMPLICACIONES SE ASOCIAN CON LA VARICELA ZÓSTER?

El dolor a nivel nervioso es la complicación más común a largo plazo llamada neuralgia postherpética (NPH). Los recién nacidos que aún no tienen inmunidad y aquellos con sistemas inmunológicos debilitados, como los pacientes de cáncer o VIH, están en riesgo de desarrollar una variante severa de la varicela o el herpes, lo que podría resultar fatal.

Además, existe una complicación poco común pero grave conocida como el síndrome de Reye, que se asocia con el uso de aspirina en niños durante la enfermedad de varicela. Este síndrome afecta a todos los órganos del cuerpo, especialmente al cerebro y al hígado, y puede ser mortal. Es importante recordar que nunca se debe administrar aspirina o productos que contengan aspirina a niños o personas menores de 18 años con varicela.

Por lo tanto, si sospecha que ha contraído la varicela zóster o tiene algún síntoma relacionado con la enfermedad, es importante buscar atención médica de inmediato para prevenir cualquier complicación grave y recibir el tratamiento adecuado.

¿CUÁLES SON LAS MEDIDAS QUE SE PUEDEN TOMAR PARA EVITAR LA PROPAGACIÓN DE LA VARICELA?

La vacunación es la única manera efectiva para prevenir la varicela y reducir su propagación. Se recomienda que los niños reciban dos dosis de la vacuna contra la varicela, la primera entre los 12 y 15 meses de edad y la segunda entre los 4 y 6 años. También se puede administrar la vacuna a los adultos que no han tenido varicela previamente.

Para prevenir la propagación de la varicela, es esencial mantener altos niveles de inmunización comunitaria. En 2022-2023 experimentamos un brote mundial de viruela del mono causada por una cepa conocida como clado IIb.

CÓMO DETECTAR LA VARICELA ZOSTER EN EL LABORATORIO

Comúnmente, los especialistas médicos pueden diagnosticar la varicela o el herpes zóster por medio de una evaluación visual. Ocasionalmente, pueden solicitar pruebas para confirmar la inmunidad al virus de la varicela-zóster (VVZ). Una persona se considera inmune si ha padecido varicela previamente o ha sido vacunada contra ella. En caso de tener inmunidad, no es posible contraer varicela pero se podría desarrollar herpes zóster en algún momento de la vida.

Estas pruebas suelen ser requeridas en personas que no son inmunes o que desconocen su condición y tienen un mayor riesgo de complicaciones a causa del VVZ, como por ejemplo:

● Mujeres embarazadas
● Recién nacidos cuyas madres están infectadas
● Adolescentes y adultos que presenten síntomas de varicela
● Personas que padecen VIH/sida o alguna otra enfermedad que debilite su sistema inmunológico.

La prueba de Diferenciación Varicela Zóster / Viruela Del Mono utiliza la tecnología de PCR en tiempo real para identificar el virus de la Viruela del Mono, el virus de la Varicela Zóster y
cualquier otro virus del género Orthopoxvirus que pudiera estar presente en muestras de piel o mucosas. Esta prueba ha sido desarrollada por nuestro laboratorio y se utiliza para el diagnóstico diferencial de la infección por Viruela del Mono y Viruela Zoster, así como para orientar el tratamiento adecuado, gestionar los casos confirmados y para la vigilancia epidemiológica. También puede detectar un marcador genético específico del género Orthopoxvirus (OPXV) que confirma la infección por Viruela del Mono y permite identificar casos excepcionales de infección por virus del género OPXV, como Camelpox virus, Cowpox virus, Vaccinia virus y Variola virus, entre otros.

Si los resultados de la IgM e IgG en una persona con síntomas son altos y detectados, es posible decir que la infección es reciente y tiene varicela, o bien se puede tratar de una reactivación del VVZ y tiene un herpes-zóster. Si los resultados sólo detectan la IgM, la infección puede ser muy reciente. Si un recién nacido presenta anticuerpos IgM puede tratarse de una infección congénita por el VVZ. Una persona que tenga síntomas, pero con niveles de IgG y/o de IgM bajos o indetectables, es probable que esté afectada por algún otro proceso distinto a la infección por el VVZ o bien puede que presente problemas con su sistema inmune, ya que no responde adecuadamente y no consigue producir valores detectables de anticuerpos frente al VVZ.

LA IMPORTANCIA DE REALIZARSE LA PRUEBA DE VARICELA ZOSTER

● Diagnóstico diferencial de las infecciones por Viruela Zoster (culebrilla) y por Viruela del mono.
● Detección de un marcador de género Orthopoxvirus, al cual pertenece la Viruela del Mono. El doble marcaje permite una detección de Viruela del mono más segura.
● Aunque no los discrimina, es posible detectar los dos linajes filogenéticos conocidos de MPXV, el de África central y el de África occidental (responsable del brote actual).
● Posibilidad de detección de infecciones mixtas: VZV y MPXV.

TIPO DE MUESTRA

Hisopados directos de las lesiones de la piel o mucosas.

CONDICIÓN DEL PACIENTE

El paciente debe encontrarse con erupciones cutáneas o ampollas rojas visibles al momento de su toma de muestra en lesiones en la piel. En etapas más tempranas previas a los sarpullidos, es posible la toma de muestra de las mucosas.

CONDICIÓN DE LA MUESTRA

Conservar la muestra de 2 a 8 °C o a -20 °C antes de que se complete una hora después de tomada la muestra. Las muestras son estables por 7 días si se conservan de 2 a 8 °C. El tiempo de estabilidad es mayor si se conservan a una temperatura menor de -20 °C.

DÍAS DE PROCESAMIENTO

Todos los días.

TIEMPO DE ENTREGA

28 horas.

SUCURSALES PARA TOMA DE MUESTRA

Todas

FUENTES DE INFORMACIÓN:

https://www.labreferencia.com/diferenciacion-varicela-zoster-viruela-del-mono/

https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/001592.html

https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/chickenpox/symptoms-causes/

https://www.health.ny.gov/es/diseases/communicable/chickenpox/fact_sheet.htm

https://www.cdc.gov/chickenpox/about

https://www.msdmanuals.com/es-es/professional/enfermedades-infecciosas/virus-herpes/varicela

https://medlineplus.gov/spanish/pruebas-de-laboratorio/prueba-de-varicela-y-herpes-zoster/

https://www.labtestsonline.es/tests/varicela-y-herpes-zoster

https://www.cdc.gov/shingles/about/transmission-sp.html

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5381807/

https://www.cdc.gov/shingles/about/complications-sp.html

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